En la mayoría de los casos, cuando una mujer no es lo suficientemente extrovertida como quisiera, es porque tiene muy marcada sus debilidades, inseguridades y baja autoestima, por eso, es importante trabajar en acciones que nos hagan sentirnos seguras de nosotras mismas y poder reírnos y socializar sin miedo a nada.
“El hombre es un ser sociable por naturaleza”, esta fue una de las más célebres frases del famoso científico y filósofo griego Aristóteles (384-322 a.C). Dicha expresión es indicadora de que desde un principio el ser humano posee el privilegio de pertenecer a una sociedad, comunidad o núcleo, en donde se forma y desarrolla habilidades y/o conductas propias de la realidad que lo rodea.
Desde el establecimiento de las poblaciones como sociedades estructuradas, el hombre se ha estado obligado a participar o verse involucrado en distintas situaciones que requieren relacionarse interpersonalmente, es decir, comunicarse con los demás individuos y crear algún tipo de relación o vínculo. Sin embargo, esta es una tarea que resulta un tanto complicada para aquellas personas muy tímidas, nerviosas o que sufren de algún trastorno como la ansiedad.
Debido a esto, en el siguiente artículo te daremos algunos consejos para que seas capaz de superar tu timidez y te vuelvas en una persona sin miedo de socializar con su entorno.
6 Tips para volverte una Mujer Extrovertida
En MejorMujer.Net vamos a brindarte 6 mejores tips y consejos para empezar a ser una mujer extrovertida desde ya.
#1. Cree en ti misma
Esta es la base primordial en cuanto a procesos que involucre un cambio personal, sé capaz de creer en tus habilidades. No importa que nadie más lo hago, no importa si tus amigos o incluso familia te perciben como una mujer sin cualidades, siempre que creas en ti, podrás salir adelante.
#2. Visualízate logrando tus objetivos
Una vez convencido de tus capacidades para enfrentar cualquier obstáculo social que se pueda llegar a presentar, visualízate realizando con éxito la meta propuesta, esto ayudará a trabajar en tu autoestima. Cada vez que sientas que ya no puedes seguir, piensa en los feliz que te sentirás en unas semanas, meses o años, cuando ya lo hayas logrado, y recuerda: “Si te rindes hoy, de nada sirvió lo que hiciste ayer”
#3. Establece metas
Cada día es nuevo e incierto y ciertamente no podemos tener un control de lo que sucederá, sin embargo, no tengas miedo de planificar actividades que sean de tu preferencia en las cuales se involucren la interacción social. Por ejemplo, si eres una persona con dificultad para hablar con extraños, fija como objetivo hablarle a una persona nueva cada día.
#4. No le tengas miedo al fracaso
Al comienzo será normal que te sientas presionado, angustiado, con miedo y hasta enojado por no conseguir rápidamente todas tus expectativas. No temas, esto es totalmente normal, todo proyecto tiene sus puntos altos y bajos; lo importante es ser constante y no dejarse caer.
#5. Práctica exteriorizar tus pensamientos
La fácil comunicación es una característica innata de las personas extrovertidas, pero esto no significa que no se pueda trabajar si no es tu caso. Cada día párate enfrente del espejo e imagina que estás hablando con un desconocido, así podrás tener una visión de cómo quieres ser visto por los demás cuando hablas; además, podrás controlar y hacer que tus movimientos corporales estén en perfecta armonía con las ideas que quieras expresar.
#6. Participa en actividades interpersonales
Al inscribirte en cursos de pintura, equipos deportivos, aprender un nuevo idioma o simplemente pasear en un parque o sitio de agrado tendrás la oportunidad de poner en ejecución todos los pasos anteriores, facilitando así que cada día logres los microplanes de tu proyecto personal.
4 estrategias para aprender a desenvolverte
Igualmente, estas no son las únicas estrategias que puedes utilizar para desenvolverte. Por ejemplo, en ocasiones podrás entablar conversaciones casuales y una vez cumplido ese paso lo siguiente es lograr mantenerlas de forma natural y sin presión, para eso puedes hacer lo siguiente:
#1. Las conversaciones no son interrogatorios o entrevistas
Es una tendencia pensar que al realizar gran infinidad de preguntas estamos denotando interés, y es cierto cuando se trata de una conferencia o actividad de similitud. Por otro lado, conversar con una persona no lo es.
Para obtener la información que deseamos de los participantes en un intercambio de ideas informal, podemos realizar preguntas que no parezcan preguntas, es decir, en vez de expresar directamente “¿cuál es tu restaurante favorito?” podemos dar paso a una anécdota “el viernes pasado tenía ganas de comer sushi, pero no quería quedarme en la casa. Entonces busqué los mejores restaurantes de sushi y encontré uno, creo que se convertirá en mi favorito”. De esta manera la otra persona se sentirá a gusto y compartirá de forma innata información del mismo carácter.
#2. Cuida tu postura, gestos y movimientos corporales
Las palabras no son las únicas capaces de transmitir mensajes y a su vez no son las únicas que se pueden malinterpretar.
La manera en la que nos paramos, sonreímos y hasta en la que colocamos las extremidades también transmiten una idea. Por ejemplo, si te encuentras en un grupo social y se abordan temas que no son de tu agrado o no despiertan ganas de participar (en ti), evita cruzar los brazos o arrugar tu cara en símbolo de desaprobación, esto sólo ocasionará incomodidad entre los participantes.
Asimismo, si se abordan (o abordas) temas de interés colectivo, mantén una postura relajada pero confiada acerca de lo que expresas. Al mismo tiempo crea contacto visual entre el emisor y tú o entre los receptores y tú, en el caso de ser el emisor.
#3. Aprende a leer entre líneas
La disposición de este enunciado está relacionado con el punto anterior. Para mantener una retroalimentación fluida, exitosa y natural se debe tener presente cómo pueden influir los temas abordados, ya sea negativa o positivamente a los involucrados.
#4. Respeta las ideologías o formas de pensar
Es normal que, dentro de grandes grupos de amigos o personas, se presenten distintos puntos vista y en muchas ocasiones se pueden desembocar peleas o discusiones por estos juicios tan variados. Por eso es de suma importancia no tomar los comentarios como ataques personales y mantener los valores en primera instancia. Respetar para ser respetado.
Ten en cuenta que cada persona es distinta y no veas la situación como blanco y negro, puesto que entre ambos colores se encuentra una escala de grises. Es cierto que, existen individuos capaces de socializar o expresarse sin problema alguno con los demás. También existen personas cuyo desenvolvimiento es todo lo contrario y sobretodo existen personas que se encuentran en el medio de ambos comportamientos, a estas personas son llamadas ambivertidos.
Los ambivertidos son aquellos individuos con la capacidad de moldear o acoplar su comportamiento de acuerdo a lo que la situación exige, en otras palabras, en ocasiones se puede ser introvertido y en otras se puede ser extrovertido; saber emplear las ventajas y desventajas de ambas conductas representa un avance de gran magnitud, pues otorgan la oportunidad de crear nuevos esquemas de conducta que te ayudarán en tu vida profesional y social.
No obstante, para alcanzar el triunfo de cualquier fin es importante trabajar en la confianza, autoestima y en el control de los pensamientos negativos que pueden surgir durante las diferentes fases del cambio. Por eso sentirse en paz y armonía consigo mismo tiene gran influencia en el desarrollo.
3 Actividades para mejorar la autoestima
Entre algunas actividades que puedes hacer para mejorar tu autoestima y amor propio se pueden conseguir.
#1. Asistir a terapia
Esta puede ser una muy buena opción y en la cual además de aprender cómo enfocar y controlar tu mente, te ayudará a entenderte como individuo. No es un requisito tener algún trastorno o padecimiento mental para tomar algunas sesiones, no tengas miedo y asiste. Los grupos motivacionales también son una muy buena opción.
#2. Hazte un cambio de look
La forma en la que nos percibimos a nosotros mismo tiene un gran peso en cómo nos proyectamos hacia los demás, por eso si deseas hacer algún cambio físico, ya sea cambiar la forma en la que te vistes, un peinado nuevo, remodelar tu cuarto o empezar un deporte, serán cambios positivos en tu vida, que a su vez se reflejarán en tu forma de desenvolverte.
#3. Toma riesgos
Toma la iniciativa y sé el primero. De esta forma vas a trabajar en tu seguridad, toma de decisiones y sobretodo en tu confianza. Esta puede ser la mejor forma de hacerte notar si es lo que te interesa, pero siempre con prudencia y sin poner en riesgo tu integridad y seguridad como persona. Asimismo, recuerda lo leído en las primeras páginas, no le tengas miedo al fracaso, fallar también es una forma de ganar experiencias.
Finalmente, a pesar de que ser extrovertido se ve entusiasmante es importante de igual forma no abusar de esta habilidad. Las personas que son extrovertidas por naturaleza tienden a tener una energía efusiva y carácter dominante, pero que hay que controlar. Es de relevancia mencionar que no hay que ser críticos y severos con nosotros mismo; la aceptación de las diferencias de cada persona será lo que permitirá la adaptación no forzada a los entornos sociales.