Una mujer saludable es aquella que se ve bien, se siente bien, no tiene problemas graves de salud, es resistente, tiene un porcentaje de grasa adecuado, sabe alimentarse correctamente y hace ejercicio con frecuencia. Todas estas características traen como consecuencia que los demás la perciban como una mujer bella, atractiva y disciplinada.
¿Quieres ser y verte como una mujer verdaderamente saludable? ¿No sabes por dónde empezar? En Mejor Mujer, queremos ayudarte a construir la mejor versión de ti misma, tanto física como espiritualmente, así que te brindamos los 8 mejores consejos para que poco a poco puedas cambiar tus hábitos, tu alimentación y finalmente obtener como resultado un cuerpo sano por dentro y por fuera.
1. Duerme más de 7 horas
El sueño tiene muchos beneficios en la salud, durmiendo más de 7 horas te aseguras de tener las energías suficientes para tener un día lleno de actividades beneficiosas, además, si duermes poco, estarás fastidiada, estresada y de mal humor durante el día. Un truco muy poderoso para dormir lo suficiente es comer mínimamente 2 horas antes y apagar todas las luces y distractores a la hora de echarse a la cama.
2. Empieza a comer menos frutas y más vegetales
Erróneamente se cree que podemos comer muchas frutas y no nos hará daño, porque estas son saludables, bajo esta premisa, muchas mujeres disfrutan de grandes porciones de frutas con alto índice glucémico durante el día (plátanos, manzanas, mangos, higos, etc). Pero, lo cierto es que, aunque las frutas son saludables, su consumo en exceso puede causar graves problemas a nivel de la salud, incluyendo la diabetes y problemas de sobrepeso.
Por otro lado, las verduras aportan muchos minerales, tienen un índice glucémico bastante bajo, aportan calorías mínimas y es casi imposible comerlas en exceso.
3. Cambia el azúcar refinada por stevia
Hoy en día la industria de alimentos nos brinda muchos complementos saludables al azúcar refinada, en el mercado existen diversas marcas de edulcorantes, y contrariamente a lo que muchos creen, este sustituto de azúcar no sabe nada mal, de hecho, muchos los consideran mucho más rico.
También considera tomar bebidas sin azúcar antes que gaseosas convencionales. Y si aún te cuesta mucho dejar el azúcar refinada, puedes intentar bajando las cucharadas poco a poco.
4. Camina o anda en bicicleta con frecuencia
Empieza saliendo a caminar unos 10 o 20 minutos al día, si tienes bicicleta, úsala en vez de tu auto o el transporte público, también puedes intentar bajarte unas cuadras antes de tu destino para caminar un poco, o ir a pie a recoger a los chicos del cole, siempre hay un buen momento para caminar, y no es necesario que pases horas y horas, con unos 30 minutos al día es suficiente.
5. Bebe menos jugos y más agua
Los jugos son muy ricos y adictivos, pero hacen daño si se toman en exceso, si eres de las mujeres que están acostumbradas a tomar bebidas frutales a todo momento, es hora de empezar a cambiar esas porciones por agua sola, empieza por un vaso antes de cada comida, poco a poco, sustituye cada vaso de jugo por uno con agua sola, verás como te sentirás mejor, menos hinchada y con más energía durante el día.
6. Disminuye los carbohidratos y aumenta la proteína
Normalmente en Latinoamérica, estamos acostumbrados a comer muchos carbohidratos, poca proteína y un poco de ensalada, esta distribución es totalmente incorrecta y genera que la población tenga un elevado índice de grasa corporal. La distribución ideal es poco arroz, más carne, pollo, atún, pescado y mucha ensalada.
7. Utiliza aceite de aerosol
El aceite en aerosol tiene las mismas calorías que el aceite normal, sin embargo, gracias a su sistema de aire, hace que con poquito aceite se pueda freír y cocinar muy bien, de esta forma estarás consumiendo menos grasas saturadas y tus comidas tendrán un sabor igual o más rico.
8. Comprométete a perseguir lo que deseas
Y finalmente, pero muy importante; “sin compromiso no hay resultados, sin disciplina no avanzas y sin acciones no progresas” No importa que tan saludable te encuentres hoy, lo más importante para llegar a obtener la salud que tanto deseas, es comprometerte a cambiar tus hábitos, hacer ejercicio, comer bien e ir aprendiendo poco a poco.