Desde lejos se puede diferenciar cuando una mujer es elegante, ésta presenta diferentes características y actitudes que hacen que los demás la perciban como una mujer fina.
Sabemos que ser mujer no incluye un manual con instrucciones estrictas acerca de lo que se debe o no se debe hacer, si bien existen algunos aspectos en la vida de una mujer en las que sale a relucir la feminidad en ocasiones se necesita más que solo un toque delicado, se necesita ser elegante, pulcra y “fina” de cierta manera.
Debido a que pueden confundirse algunos toques de elegancia con la extravagancia en sí, aquí te traemos algunos consejos acerca de cómo parecer mucho más elegante. Puede que estés por asistir a un evento importante o que simplemente quieras moldear tu estilo de vida para poder lucir bien y fina en todo momento, así que toma nota de las siguientes recomendaciones.
¿Qué es la elegancia?
Necesitamos mencionar principalmente que significa este término, la elegancia es definida como un atributo, referente a lo bello, sencillo pero excepcional, es a menudo usado como para apuntar el buen gusto que pueda poseer una persona por ejemplo: “esa chica es muy elegante” refiere más que un elogio hacia ella.
En los estándares de moda este término es bastante usado, incluso en el are de la decoración de interiores, asociando así la elegancia no únicamente a un atributo de las personas, sino también al estilo o simplicidad del diseño, pudiera ser una mesa, una decoración de sala, un salón abierto, una estructura o forma general de un edificio.
Ahora que sabes un concepto básico del término de “elegancia” podemos mencionarte algunos tips de cómo ser una mujer que lleve la elegancia por delante, algunos de estos son incluso recomendados por personajes reconocidos de la moda.
Tips y recomendaciones
Ser una mujer que porte elegancia no implica únicamente contar con los mejores o más delicados accesorios, ropa y marcas famosas, recuerda que este atributo se asocia al buen gusto por lo que no está en lo que uses sino más bien en cómo lo usas, dentro de estos aspectos pueden mencionarse la actitud, la clase y educación que mantienes al momento que te presentas en un lugar.
#1. Postura corporal
Un claro ejemplo de que la elegancia no implica únicamente vestir la mejor ropa, está al final no servirá de mucho si vas por la vida mirando el suelo.
Una mujer encorvada pierde atractivo inmediatamente, esta postura puede ser un signo de flojera, la que a su vez se asocia a la irresponsabilidad.
Jamás verás a una mujer con clase ir por la vida encorvada, las mujeres con clase van siempre erguidas y orgullosas de ellas mismas.
Siempre debes intentar mantener tu postura recta, espalda erguida mientras te sientes y camines.
Pero sin parecer tensa necesitas acostumbrarte a caminar de esta manera, pues la elegancia estará en lo natural que te resulte mantener esta postura.
#2. El Maquillaje perfecto para la ocasión
Puedes olvidarte del maquillaje sobre cargado y la infinidad de colores de sombras en el párpado, está bien experimentar de vez en cuando pero en la mayoría de ocasiones incluso en eventos especiales, menos es más, un maquillaje ligero siempre podrá hacer resaltar tus rasgos faciales.
Si no quieres decirle adiós a todo tu maquillaje más brillante entonces puedes optar por combinar algunos estilos, usa sombras oscuras con labiales nude, si quieres usar un labial más potente entonces ve a por las sombras más naturales y acordes a tu tono de piel.
#3. Lenguaje
Claro que una mujer elegante siempre cuidara su lenguaje, evita por completo las groserías, siempre son un hábito que se puede cambiar, es cuestión de educación y disciplina, las mujeres más elegantes siempre destacarán por su amabilidad y conocimiento, la inteligencia es muy atractiva, y si la acompañas con una buena postura, además un buen vestuario, tendrás a todo a tus pies.
No es necesario que intentes demostrar constantemente tu buen lenguaje, no te satures de palabras incomprensibles que pueden no estar en el diccionario mental de las personas en general, con que tengas buenos temas o datos cultos e interesantes, podrás llevar una conversación fluida.
#4. Equilibrio
Seguro te estarás preguntando ¿Equilibrio en qué? Pues en todo, sobre todo en la vestimenta y los accesorios que acompañen tu look diario.
Jamás te atrevas a combinar lentejuelas con estampados, puedes tener un armario lleno de diferentes marcas y estilos, así como colores, pero no uses más de tres tonos diferentes en tu vestuario del día.
En cuanto a los accesorios, puedes destacarlos con colores llamativos mientras que lo que uses en ropa sea de colores neutros.
Y por el contrario, si estas usando ropa con tonos muy cargados entonces puedes ir a por los accesorios menos llamativos.
#5. Invierte en tu apariencia física
Anteriormente te mencionamos que no necesitas de los accesorios o ropa más costosa del mercado, sabemos que las marcas y las modas pueden ser muy costosas, pero ir por el mundo con un enorme bolso que grite “Channel” no te etiquetara como una mujer elegante si no sabes emplear los demás consejos.
Cuando hablamos de invertir queremos referirnos a pequeñas prendas o accesorios clásicos, aquellos de colores neutros y diseños minimalistas siempre serán fáciles de combinar, por lo que no tendrás que pasar horas pensando en qué ponerte, la puntualidad también es un punto adicional a la mujer elegante.
#6. Pulcritud
No te descuides, puede que la blusa que usaste la noche anterior esté sucia aunque la hayas usado solo por cinco minutos.
Un look desaliñado, arrugado, sucio, viejo o con pelusas puede darte una mala imagen, esta pulcritud en ropa también puede proyectarse en tu cuidado personal.
Asegúrate de siempre oler bien, el aseo e higiene se nota aunque estés lejos del olfato de las personas, mantén tus uñas limpias y tu cabello peinado en todo momento.
Para eso asegúrate de llevar siempre un pequeño bolso con lo necesario: colonia, desodorante, peine, polvo de cara y labial.
#7. Pocas marcas
Te lo hemos mencionado más arriba pero no está de más recordarlo, no necesitas un bolso que alumbre su marca, las mujeres elegantes a menudo usan accesorios bastante discretos, pues son conscientes de que lo femenino, elegante y fino está en cómo proyectan su buen gusto más no en lo que costó el abrigo que llevas puesto.
#8. Discreción
No necesitas enseñar demasiada piel, debes dejar algo a la imaginación, aunque te gusten mucho los escotes o el vestuario revelador, si quieres parecer más elegante será mejor que te deshagas de esas prendas que muestras un poco más de lo normal.
No estamos cerca de combatir los parámetros de lo que se considera vulgar y lo que no, la elegancia no cambia sus reglas pues algunas son etiquetas que se mantienen en pie desde hace siglos, si no quieres dejar de usar tus escotes preferidos te sugerimos entonces que optes por llevar uno a la vez.
En el mismo sentido puedes usar ropa ajustada mientras complementos con un abrigo u otra prenda más holgada, esto también ayudará a acentuar tu figura, por lo que podrás lucir elegante y chic al mismo tiempo.
#9. Usa Ropa de tu talla
Asegúrate de usar ropa y calzado de tu talla, si algo queda muy apretado o demasiado grande se notara, no es “moda” es simplemente sentido común, puede que estés inspirada por los estilos de otras chicas influencers, pero cuando se habla de elegancia no significa seguir lo que es más popular del momento.
Lo que uses debe ser exacto, acorde al clima o a la ocasión, no te dejes guiar por la tendencia, las reglas de etiqueta nunca fallan, así que no las rompas.
#10. Conócete
Por último pero no menos importante, necesitas conocerte más, aprende a descubrir cuál es tu estilo ideal, en qué tipo de ropa te sientes tú misma, cuales son los tonos que te sientan mejor y cuales resaltan tus rasgos o atributos.
Se fiel a tu estilo una vez que lo consigas, evita seguir las modas o tendencias del momento solo porque se ven bien o porque todas lo usen, la elegancia te ayuda a destacar, y no destacarás demasiado usando la misma falda con estampado que se esté usando por moda.
Estará bien probar algunas prendas y descubrir si te sientes bien en ellas, al fin y al cabo estás en búsqueda de tu estilo, pero también trata de evitar vestir un estilo muy gótico y al siguiente usar lo más holgado que conseguiste en tu armario.
Recuerda que no está en lo que uses sino en cómo lo uses, para ser elegante necesitas al menos prendas básicas en tonos neutros que puedas combinar en cualquier momento, con ese simple dato ya tendrás por dónde empezar.